La emergencia mundial causada por la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto especialmente devastador entre los pueblos indígenas de la Amazonía peruana. No solo carecen de atención médica y alimentos de primera necesidad, sino que ahora que el Gobierno del Perú comienza a reactivar las actividades económicas – como tala de madera y minería, entre otras – en los territorios cercanos a los pueblos indígenas, también corren el riesgo de que aumente el número de contagios y muertes. Mientras un número cada vez mayor de hombres, mujeres, niños y niñas indígenas se enferman y mueren, el Gobierno envía ayuda muy limitada a la vez que abre el camino a madereros y otros trabajadores cuya presencia en áreas cercanas a las comunidades en estas condiciones agrava la situación de seguridad ya precaria en que viven las poblaciones indígenas, víctimas de amenazas, ataques y asesinatos. En pocas palabras, esta situación debe detenerse antes de que el resultado final sea el etnocidio y la destrucción consumada del bosque, los Pueblos Indígenas y una forma de vida.
Por favor súmese a una serie de agrupaciones de la sociedad civil peruana e internacional, agregando el nombre de su organización a la carta adjunta, para pedir al Presidente del Perú que se suspenda la reanudación de las actividades económicas invasivas en los bosques de la Amazonía peruana y se brinde un apoyo inmediato y sustancial a los Pueblos Indígenas: