Los derechos humanos son clave para construir el futuro que queremos
‘El 2020 es un año que ninguno de nosotros olvidará jamás. Un año terrible y devastador que ha marcado a muchos de nosotros de muchas maneras.
Al menos 67 millones de personas infectadas, y 1,6 millones de muertos, en una pandemia que está lejos de haber terminado.
Un impacto devastador en la economía de los países y en el empleo, en los ingresos, la educación, la salud y el suministro de alimentos para cientos de millones de personas.
Un enorme retroceso en el desarrollo, en los esfuerzos por aliviar la pobreza y en la mejora de la situación de las mujeres y las niñas.
El año 2020 ha pasado factura no sólo a todas las regiones y prácticamente a todos los países, sino también a todos los derechos humanos, ya sean económicos, sociales, culturales, civiles o políticos. La COVID-19 se ha cebado en las fisuras y fragilidades de nuestras sociedades, exponiendo todos nuestros fracasos a la hora de invertir en la construcción de sociedades justas y equitativas. Ha mostrado la debilidad de sistemas que no han logrado dar centralidad a la defensa de los derechos humanos.’ (…)
Lee la declaración completa de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet: