Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, llamó a proteger a las personas del planeta en la 49ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos.

01.03.22

Bachelet pide ejercer un fuerte liderazgo en un momento de “gran gravedad”

49º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos
 Discurso preliminar de Michelle Bachelet ante la serie de sesiones de Alto Nivel,
Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos  

28 de febrero de 2022

Distinguido Presidente del Consejo, 
Distinguido Presidente de la Confederación Suiza, 
Excelencias, 
Colegas y amigos, 

El presente periodo de sesiones del Consejo se celebra en un momento que exige un liderazgo fuerte y visionario. 

A lo largo de la historia, ha habido momentos de gran gravedad que destruyen el curso de los acontecimientos entre un “antes” y un “después” muy distinto y más dañino. Nos encontramos en ese momento crítico.

Todo progreso considerable que se ha realizado en más de dos décadas en cada región —a la hora de reducir el conflicto, la pobreza y ampliar el acceso a la educación y a otros derechos— está en peligro. 

Numerosas sociedades, diezmadas por la pandemia, divididas por una creciente polarización, debilitadas por los daños medioambientales crecientes y corroídas por la desinformación digital, el odio y las distorsiones de la democracia, y el desprecio hacia el estado de derecho, se encuentran evolucionando o sumergiéndose en una mayor represión y violencia; lo cual aumenta la pobreza, la ira y el conflicto. 

El ataque militar contra Ucrania está poniendo en riesgo innumerables vidas. Entre el jueves a la mañana y anoche, nuestra Oficina ha registrado 406 bajas civiles, entre ellos 102 muertos, de los cuales 7 eran niños, y 304 heridos. La mayoría de estos civiles han resultado asesinados con armas explosivas de amplio alcance disparadas con artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de misiles y en bombardeos aéreos. Las cifras reales me temo que son considerablemente más elevadas. 

Mientras tanto, millones de civiles, incluidas personas vulnerables y de edad, se ven obligados a hacinarse en distintas formas de refugios contra bombas, tales como las estaciones de metro, para escapar de las explosiones. El ACNUR constató que 422.000 personas han abandonado el país, y muchos más son desplazados internos. Mis pensamientos están con ellos y con todos aquellos de todo el mundo que sufren. 

Los llamamientos a la paz y los derechos humanos provenientes de personas de todo el mundo nos advierten de que nuestro futuro no debe basarse en un mundo a la deriva de las obligaciones acordadas conjuntamente bajo el derecho internacional de derechos humanos, y de la Declaración Universal de Derechos Humanos.  

En los próximos tres días, un número sin precedentes de dignatarios participarán en esta serie de sesiones de alto nivel. Se trata de una ocasión importante de unirnos y de afrontar este momento grave y crucial con medidas.  Pido que, según lo hagamos, situemos en primer lugar a la población mundial —sus aspiraciones y derechos, compartidos y universales— en el centro de nuestras deliberaciones. 

Excelencias,

En un momento crítico, o en una época de crisis, es precisamente cuando la inversión dirigida a medidas multilaterales y basadas en los derechos humanos aporta soluciones eficaces y rápidas, al igual que traza el camino hacia un desarrollo y paz de nivel más alto y compartido. 

Nuestro tema constante ha sido que todavía queda mucho por hacer para evitar conflictos y crisis de derechos humanos. Ha llegado el momento de adoptar medidas de prevención contundentes que correspondan con nuestro discurso. 

Medidas para poner fin al conflicto, respetar la Carta de las Naciones Unidas y cumplir la legislación internacional. 

Medidas para establecer la justicia, los servicios, las oportunidades y los derechos fundamentales que generen desarrollo, resuelvan agravios y restablezcan la confianza. 

Medidas para erradicar la discriminación, la cual impide que las personas ejerzan todo tipo de derechos, y que es motivo de tanta miseria y desesperación. 

Medidas para garantizar que la tecnología digital promueva los derechos en todas partes, en lugar de socavarlos. 

Medidas que permitan la plena participación de las personas en la toma de decisiones, de forma que puedan creer en las instituciones y confiar en ellas. 

Medidas para revivir la salud de nuestro planeta, cuya destrucción es el motivo de la creciente pobreza, desplazamiento y daños. 

Asimismo, debemos luchar como nunca antes contra la corrupción, la cual resta los ingresos públicos en beneficio privado y da lugar a élites depredadoras con intereses que pueden discrepar considerablemente del bienestar de las personas. 

Atajar las causas principales del descontento y la inestabilidad e invertir en justicia y dignidad humana son acciones de carácter urgente para la misión de alejar a las sociedades de cada región de la violencia imprudente y en escala. Contribuirá a encontrar soluciones profundas y a largo plazo para el daño provocado por la pandemia. Esta labor de prevención también resulta vital para afrontar el reto del cambio climático, y la plaga de la pobreza extrema y el desplazamiento forzado.   

Excelencias, 

Aquí no hay ganadores ni perdedores. A todos nos perjudica el conflicto. 

Ya es un hecho que el conflicto está generando la necesidad de ayuda humanitaria a una escala que supera con mucho nuestra capacidad de asistencia. Está destruyendo vidas y economías, desplazando a las personas de sus hogares y creando agravios y desesperación amargos. 
Sabemos que una vez que la violencia comienza a intensificarse, las opciones de encontrar una solución resultan más difíciles. Esto sucede dentro de las sociedades y entre los países. 

Las decisiones que se tomen en este momento crucial tendrán un impacto duradero.  Podemos, y debemos, restablecer una trayectoria que nos beneficie a todos. Una trayectoria que establezca una base sólida y compartida para el desarrollo y la estabilidad, en consonancia con los principios fundamentales del derecho internacional, y los derechos humanos. 

Es un llamamiento que exige solidaridad. No podemos quedarnos al margen, ni hay cabida para las señales contradictorias. La Carta de las Naciones Unidas, la Agenda para el Desarrollo Sostenible, nuestra crisis medioambiental común, junto con la pandemia, todos ellos requieren respuestas globales que acaten los compromisos que hemos asumido. 

Necesitamos celebrar y hacernos eco del valor que tienen los líderes que reconocen nuestra interconexión. Desde el llamamiento de la India y Sudáfrica para el desarrollo de vacunas sin restricciones, hasta la demanda por parte de Kenia y de otros de que se respeten los compromisos realizados en pro de la paz internacional, y las fronteras internacionales. Cada día que pasa mientras permitimos que el conflicto y la pandemia causen muertes sin sentido y desesperación supone un día que nos aleja de crear un mundo mejor con el que todos nos hemos comprometido.  

El Secretario General ha abierto el camino para realizar ese esfuerzo mundial y ha formulado un nuevo planteamiento que se basa en los derechos humanos y que se apoya en un sistema sólido de derechos humanos, como elemento central de organizaciones multilaterales revitalizadas y fortalecidas. 

Mi Oficina está dispuesta a apoyar esta labor crucial de todas las formas que nos sean posibles. 

Me sumo a usted, Sr. Presidente, en el llamamiento a todos los Miembros para superar la polarización, debatir nuestras diferencias y unirnos para promover los derechos fundamentales de todos los seres humanos. 

Gracias

Tomado de: https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=28163&LangID=S